Entrenamiento en Mindfulness o Meditación de la Atención Plena
¿Qué es Mindfulness?
El Mindfulness es una técnica con investigaciones contrastadas en diversos campos de aplicación: Empresas y Organizaciones de Trabajo, Competición Deportiva, Vida Personal, Artes Escénicas, y especialmente en la Sanidad/Prevención de Salud (Estrés, Tratamiento de Enfermedades Crónicas, Degenerativas (Alzheimer), Terminales, Terapias Psicológicas…) y en el ámbito educativo, con menores de todas las edades. En el campo de la prevención/manejo del estrés y el bienestar psicocorporal es actualmente una herramienta imprescindible.
La confluencia de la meditación oriental con la Neurociencia Cognitiva y Neurociencia Afectiva, están permitiendo conocer por primera vez en la historia la interacción mente-cerebro ampliando nuevos campos de investigación.
Mindfulness o meditación de la atención plena, es un entrenamiento para traer la conciencia al momento presente sin juicios. La mayor parte del tiempo nuestra atención está atrapada indiscriminadamente en el siempre cambiante caleidoscopio de nuestras mentes ocupadas en el pasado o en el futuro- pensamientos, emociones, recuerdos, historias, preocupaciones, planes, fragmentos de canciones populares, etc. Debido a que la mayor parte de nuestra atención ya está comprometida, nos queda muy poca energía psíquica (lo que es igual, física) para centrarnos en la tarea o el aprendizaje en cuestión. Mindfulness es quizá la mejor herramienta que tenemos hoy para la gestión de nuestras emociones, que son las que finalmente deciden nuestra línea de acción.
Mindfulness no es parar la mente, o relajarse, o conseguir un estado de felicidad (aunque a veces este sea el resultado), es ser consciente de nuestros pensamientos, emociones y sensaciones momento a momento.
Al igual que otras habilidades, la atención plena puede ser cultivada y perfeccionada, y cuanto más conscientes seamos, más nos beneficiamos. La atención plena no tiene ningún mensaje religioso o espiritual, o afiliación, y puede ser practicado por cualquier persona, sin importar sus creencias.
La atención plena no es un concepto mental, es una experiencia. Es fácil de aprender, y requiere sólo 15-20 minutos de práctica al día. Pero se necesita generar una fuerte motivación para el esfuerzo inicial cuando no la hay, para implantar el hábito como una habilidad motivada inconscientemente, y un determinado número de horas para poder experimentar algunos de sus beneficios.
Beneficios del Mindfulness
Existen numerosos estudios que constatan que con un entrenamiento MBSR se producen cambios estructurales (permanentes) en el cerebro: aumenta áreas del cerebro asociadas con la atención, la concentración, la memoria de trabajo, la conciencia personal y relacional, el rendimiento cognitivo, la inteligencia emocional (básica en la toma de decisiones) y la creatividad, la capacidad de romper los viejos hábitos y formar otros nuevos…. Los escáneres cerebrales muestran disminución de la amígdala, y un cambio en la activación y la densidad de materia gris de las áreas del cerebro asociadas con las emociones negativas como el estrés, la ansiedad, la frustración y la insatisfacción, así como el aumento de las áreas asociadas con las emociones positivas como la felicidad y la alegría.
- Modificación genética: aumento en la actividad de la telomerasa (alrededor de un tercio más).
- Se modifican significativamente diversos parámetros del sistema inmune (disminución de Cortisol, aumento de anticuerpos) relacionados con la inflamación de los tejidos. Ello implica menos días de baja por enfermedad. Un estudio de la Universidad de Wisconsin demostró que los practicantes de atención plena perdieron el 76% menos días de trabajo que los no practicantes.
- Mayor creatividad: innovación y capacidad de resolver problemas. El 93 % de los líderes informan que este entrenamiento mental les ayuda a crear espacio para la innovación, y casi el 70 % dicen que les ayuda a pensar estratégicamente.
- Aumento de la resiliencia : El conjunto de cualidades que nos permiten soportar el estrés y prosperar en situaciones difíciles. Genera personas más saludables, más felices, que también son más centrados y productivos, inventivos y eficientes personal e interpersonalmente.
- Enfoque y concentración. Su práctica activa y hace crecer áreas del cerebro asociadas con el procesamiento cognitivo, la regulación emocional, y el aumento de la comunicación entre redes neuronales de ambos hemisferios, mejorando la concentración, o la realización más eficaz de varias tareas a la vez.
- Armonía en el aula o lugar de trabajo. Capacidad de empatizar con la experiencia y el punto de vista del otro: desarrolla la empatía y el altruismo, y estimula sentimientos de interconexión.
- Mejora la calidad de vida, el bienestar general y la satisfacción personal. Proporciona felicidad.